Anacardo
Información general
El anacardo (lat. Anacardium occidentale; esp. anacardo; latinoam. marañón) es originario de Brasil. Desde un punto de vista botánico, al igual que la nuez de Brasil, las semillas de la planta no son nueces, sino frutos de cáscara.
¿Qué características tiene este árbol? Puede alcanzar una altura de hasta 14 metros y sus hojas son coriáceas y ovaladas. Los frutos del árbol del anacardo tienen forma de pera y llevan en la parte inferior una semilla con una cáscara dura, dentro de la cual se encuentra el fruto. Entre la cáscara de 5 mm de grosor y el anacardo hay un aceite tóxico, que causa dificultades y riesgos en el procesamiento posterior. La gran demanda de anacardos se debe principalmente a sus beneficios para la salud: son ricos en carbohidratos, grasas no saturadas, y en minerales como calcio, fósforo y hierro, así como en vitaminas.
Zonas de cultivo
Los países marcados en el mapa son las principales zonas de cultivo de anacardos. Estas se miden por su cantidad anual de producción de anacardos, que ronda las 130.000 toneladas en 2021, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Los países de África Occidental son algunos de los principales productores y exportan casi la mitad del producto en el mercado mundial.
Entre los principales países productores africanos se encuentran Benín, Burkina Faso, Ghana, Guinea, Malí, Mozambique, Nigeria, Tanzania y Costa de Marfil, mientras que entre las principales zonas de cultivo asiáticas se incluyen India, Vietnam, Indonesia y Filipinas. Además, el anacardo también se cultiva en Brasil.
Cultivo y cosecha
En el cultivo del anacardo se cavan hoyos en un campo y se rellenan con estiércol y tierra. La plantación tiene lugar al principio del monzón, es decir, de mayo a junio. Cuando los anacardos están maduros, caen al suelo de forma natural. Los agricultores suelen esperar a que llegue ese momento y recogen los frutos caídos del suelo. La recolección y el tratamiento posterior requieren mucha mano de obra. En África Occidental, entre el 2% y el 20% de los granos son pelados a mano por mujeres. El resto de los procesos, sin embargo, son semiautomatizados.
Productos
Todas las partes de la planta del anacardo pueden utilizarse, aunque no todas son comestibles. Los anacardos pueden consumirse como aperitivo, tostados y salados, o transformados en productos de panadería. La manzana del anacardo es muy rica en vitamina C. Sin embargo, como empieza a pudrirse muy rápidamente después de madurar, no se comercializa internacionalmente. En los países donde se cultiva, la manzana del anacardo se utiliza, por ejemplo, para fabricar bebidas alcohólicas.
¿Hay algo negativo en los anacardos? Desafortunadamente, sí. El aceite de la cáscara de anacardo es extremadamente corrosivo y, por lo tanto, no es apto para el consumo. Sin embargo, se utiliza, por ejemplo, en la industria automovilística para pastillas de freno o en pinturas.
Consumo
Estados Unidos y Europa tienen una constante demanda de anacardos. Desde los años 90, el consumo en China, Rusia, Europa del Este y el Oriente Medio también ha adquirido importancia. Las razones son el valor nutritivo, que hace atractivo su consumo, y el aumento de la población.
Desafíos
El cambio climático afecta directamente a la producción de anacardos. Esto se manifiesta en cambios en la cantidad anual de precipitaciones, estaciones de lluvias que comienzan más tarde, períodos de sequía más largos, más fenómenos meteorológicos extremos y temperaturas extremadamente altas. Para el anacardo, esto significa que las plantas se secan con más frecuencia y que sus hojas y flores, o incluso frutos enteros caen, reduciendo así su rendimiento.
Por lo tanto, es necesario adoptar medidas de adaptación para mitigar los efectos del cambio climático y asegurar los ingresos de ciertas personas, para quienes los anacardos son una base importante de sustento. Para lograr esto, existen diferentes enfoques.
Para asegurar un alto rendimiento, es esencial fortalecer la resistencia contra ambos extremos: tanto contra las fuertes lluvias como contra los largos períodos de sequía. Para ello, son importantes las sustancias orgánicas del suelo, comparables al humus. Estas aseguran que el suelo gane estabilidad y pueda absorber mejor el agua. De este modo, se reduce el riesgo de erosión en caso de lluvias fuertes. También en períodos de sequía, las sustancias orgánicas son beneficiosas, ya que mejoran la capacidad de almacenar agua. El conocimiento de los agricultores locales es fundamental en el cultivo del anacardo.
Técnicas como recubrir de mantillo (material orgánico como restos de plantas esparcidos por el suelo), la fertilización o el riego, han demostrado su eficacia. Estas medidas mejoran la fertilidad y la humedad del suelo, incrementando así el rendimiento de la cosecha. Sin embargo, debido al difícil acceso a los recursos hídricos, a algunos productores les resulta complicado o imposible regar sus campo.
Sellos
Los anacardos deben comprarse con cuidado; lo mejor es buscar un sello orgánico y de comercio justo al comprarlos.
Para asegurarnos de las condiciones de trabajo, tiene sentido obtener información directamente de los proveedores. El trabajo infantil y las prácticas peligrosas para la salud para obtener los llamados «anacardos de sangre» no merecen la pena.
El aceite de la cáscara de anacardo, en particular, provoca complicaciones durante el procesamiento posterior. Al ser corrosivo al contacto con la piel, puede causar lesiones graves en manos y dedos. Muchas mujeres que trabajan en este sector son analfabetas. Si no se les protege adecuadamente en el trabajo, corren el riesgo de perder sus huellas dactilares. En muchos países, esto las incapacita legalmente, ya que la huella dactilar se utiliza como alternativa a la firma. ¿Por qué trabajan tantas mujeres quitándole la cáscara a los anacardos? Debido a la creciente competencia entre los productores, el sector del anacardo se ha liberalizado. Como consecuencia, la situación laboral de las trabajadoras se ha vuelto cada vez más precaria, lo que les brinda menos protección laboral y salarios más bajos. Debido a que las mujeres suelen aceptar peores condiciones laborales con salarios más bajos, se ven más afectadas por la liberalización del sector que los hombres. Como probablemente después de leer las últimas líneas prefieras no consumir anacardos, hemos recopilado algunos consejos en la sección de sostenibilidad.
Sostenibilidad
Al consumir anacardos, es importante ser consciente de que este producto es caro, ya que el procesamiento de los frutos secos implica un gran esfuerzo y los trabajadores ponen en riesgo su salud si no están debidamente protegidos. Sin embargo, hay cooperativas que son éticamente más responsables.
Achal trabaja mano a mano con Rapunzel en la India, que utiliza un tratamiento de vapor para las semillas, lo que inactiva gran parte de la corrosividad del aceite. Además, se proporcionan medidas de protección gratuitas a los trabajadores cuando pelan las semillas de los anacardos. El sistema de cultivo mixto que practica Achal aumenta la biodiversidad y la protección contra la erosión, beneficiando a la naturaleza al aumentar la diversidad del suelo.
La cooperativa de mujeres La Sureñita, en Honduras, también apuesta por la independencia en el procesamiento, el envasado y la exportación de los anacardos, ya que estos pasos los organiza la propia cooperativa.